Llegué a Berlín desde Varsovia tras 8 horas de autobús, nada más llegar me dirigí al hotel que había reservado para los días que iba a pasar allí, el hotel se llamaba Studios Am Alexanderplatz y la verdad que por el precio que tenía la habitación esperaba que fuera a compartir con mucha gente, baño compartido, cama pequeña y demás, sin embargo, tenía baño propio con ducha turca, además de una tele enorme y unas vistas increíbles lo cual fue una gran sorpresa!!.
El mismo día que llegué comencé a ver los lugares más importantes, la Puerta de Brandenburgo, los restos del Muro de Berlín y los días siguientes continué viendo el Checkpoint Charlie, Art Gallery, Monumento al Holocausto, el Fernsehturm (la torre de televisión) y demás.
En cuanto a la comida no paré de comer el famoso currywurst que es una salchicha alemana cocida o asada a la parrilla acompañada de kétchup o salsa de tomate y curry en polvo. Me impresionó mucho ver a la gente beber alcohol mientras paseaba por la calle como algo normal, la verdad que no sé si estaba prohibido o no.
De fiesta, de los días que estuve por allí, únicamente salí un día ya que de tanto recorrer la ciudad a pie estaba cansadísimo. El club al que fui se llamaba Weekend y se encuentra situado en un decimotercer piso junto a Alexanderplatz en el que ponían bastante techno y house. Me encantó ya que tenía una sala interior y una al exterior con unas vistas buenísimas! Recuerdo pagar la entrada y subir en el ascensor hasta la decimotercera planta y ya el propio ascensor era una fiesta con house en su interior a todo volumen.
Me hubiese gustado mucho conocer Tacheles que era un centro cultural alternativo, me encantan los sitios así pero desgraciadamente lleva cerrado desde 2012.
Para acabar, recomiendo totalmente visitar Berlín, es una ciudad de la que no tenía tantas expectativas y que sin embargo ha sido probablemente la mejor ciudad en la que he estado, por encima de Londres incluso!!